¿Te cuesta concentrarte cuando tenés que estudiar? Acá tenemos algunos consejos que te pueden ayudar a estudiar sin distracciones y mejorar tu rendimiento académico.
1/
Establece un horario regular de estudio:
Buscá un horario fijo para estudiar cada día. Esto ayuda a entrenar tu mente para estar concentrada en momentos específicos.
2/
Creá un espacio de estudio adecuado:
Busca un lugar tranquilo y libre de distracciones para estudiar. Asegurate de que el entorno sea cómodo.
3/
Iluminación adecuada:
Luz, luz, luuuuuuuuz. Una buena iluminación mejora la concentración durante el estudio. Repasemos algunos puntos importantes para alcanzar la iluminación ideal y crear un entorno propicio para la concentración.
• Iluminación natural. Si es posible, estudiá durante el día con luz natural. Mové el escritorio: que tu lugar de estudio sea lo más cerca posible de una ventana para aprovechar la luz natural.
• Si la luz no es natural, es mejor utilizar fuentes blancas en lugar de luces amarillas tenues.
• Evitá deslumbramientos y sombras en tu área de estudio. Esto puede causar fatiga visual y distracciones. Además, eliminá sombras directas sobre tus libros, cuadernos, material de estudio en general.
• Iluminación uniforme en toda la habitación para evitar contrastes entre áreas iluminadas y oscuras. Esto ayuda a reducir la fatiga visual y mejora la concentración.
• Y por último, tomá descansos regulares.
4/
Dividí el tiempo de estudio:
Divide tus jornadas de estudio en bloques más cortos, por ejemplo, 25-30 minutos, seguidos de breves descansos. Este método, conocido como la técnica Pomodoro, puede mejorar la concentración.
5/
Establecé metas claras:
Define metas específicas para cada sesión de estudio. Esto va a ayudarte a mantenerte enfocadx y sentir orgullo por tus logros al completar cada tarea.
6/
Eliminá distracciones:
Este quizá sea el punto más importante de todos y en el cual queremos hacer especial hincapié. Apagá el celular, escondelo, ponelo en modo avión, desactivá las notificaciones mientras estudias.
Considerá desinstalar las aplicaciones que más usas mientras estás estudiando. También descargar aplicaciones que bloquean temporalmente el acceso a ciertas páginas web o aplicaciones no relacionadas con el estudio como Freedom, Digital Detox o AppBlock.
Además, podés administrar y limitar el tiempo que usas tu teléfono. En Android, esa función vas a encontrarla en Configuración > Bienestar digital y controles parentales. En iOS, tenés que ir a los ajustes del sistema y ahí acceder a Tiempo de uso.
7/
Poné tu celular en escala de grises:
¿Sabías que paleta de colores usada en los iconos de Instagram o Twitter o no es accidental? Esos colores son elegidos para estimular el cerebro del usuario, atraer la mirada del y conseguir tu atención. Por eso, cambiar la pantalla a escala de grises o monocromatico contribuye a reducir la distracción a la hora de estudiar. 100% real, no fake, neurociencia aplicada.
Para cambiar la escala de colores de un celular Android buscá en Ajustes opción Accesibilidad. Los pasos hasta llegar a la pestaña pueden variar en función del modelo peor cuando estés ahí, entrando en Color y Movimiento > Corrección de colores vas a poder activar la función de “Escala de grises” ademas de atenuar el brillo de la pantalla.
En iOS, vas a Configuración, después a General y Accesibilidad y una vez ahí hacés clic en Facilidades de visualización, entrás en Filtros de color y elegís la opción “Escala de grises”.
8/
Hacé ejercicio regularmente:
La actividad física mejora la concentración y la función cognitiva. Intenta incluir ejercicios moderados en tu rutina diaria. A veces cuesta pero es importante.
9/
Si bien las necesidades nutricionales pueden variar entre personas, hay alimentos puntuales que ayudan a mejorar la concentración y optimizar el rendimiento cognitivo durante el estudio.
El secreto está en consumir alimentos variados que provean todo lo que el organismo necesita, especialmente los que contienen vitamina B12, antioxidantes, fósforo y omega 3. Para eso, es necesario evitar (aunque cueste) los productos ultraprocesados, las harinas refinadas, los azúcares y las grasas saturadas. Además, es importante seguir una serie de pautas conductuales como respetar las cuatro comidas diarias.
Intentá incorporar alimentos ricos en proteínas y vitamina B12 como huevos, yogur o avena.
También son importantes los carbohidratos complejos como el pan integral o frutas, para proporcionar energía sostenida. El chocolate amargo que contiene 70% cacao es una fuente de antioxidantes y ayuda a regular la presión arterial. Optá por snacks saludables como frutas para obtener vitaminas o frutos secos que son fuente de omega 3 y ácido graso.
Y por último: hidratación constante. Agua, agua y más agua. Evitá el exceso de bebidas con cafeína y azúcar.
10/
Descansá lo suficiente:
Asegúrate de dormir lo necesario. La falta de sueño puede afectar negativamente tu concentración y rendimiento académico.
11/
Variá los métodos de estudio:
Cambia entre diferentes tipos de actividades de estudio, como leer, tomar apuntes, resolver problemas, etc. Esto va a ayudarte a mantener tu mente activa y evitar el aburrimiento.
12/
Buscá apoyo:
Si encontrás dificultades para concentrarte, juntate con amigxs o compañerxs. Estudiar muchas veces se asocia a una tarea individual pero hacerlo con otras personas es (además de más divertido) una instancia de aprendizaje muy enriquecedora. Aprender de y con otrxs compañerxs contribuye al beneficio de todxs. Ofrecer ayuda y recibirla consolida y mejora el aprendizaje. Acompañarse es también un modo de ayudarnos a concentrarnos y hacer de los momentos de estudio un rato de disfrute.